...No soy muy dado a excesos nocturnos en días de semana, pero esta, ha sido diferente, la ocasión lo merecía: el ansiado festival de jazz de oviedo, recuperado y con buen exito....La verdad que podría estar 360 noches al año escuchando conciertos de jazz y no me cansaría. Lo bueno de la musica jazz es que tanto si "entiendes" como si no "entiendes" acaba por gustar a las personas que aman la MÚSICA; y parece que de alguna manera, fue lo que ocurrió esta semana, el lunes estuvimos varios conocidos disfrutando allí con Pedro Iturralde Quartet: mi "Tío Pepe", gran aficionado al jazz, por haber vivido en diversas ciudades europeas y conocer muchas músicas, mi hermano el "Perfeutu", en calidad de reportero gráfico, su novia Oz (aunque se escribe Aude), la sección italiana con Clara di Trento y Francesca di Ancona, y Mario fotografo del Comercio. El "ferreteru" iba a venir, pero se quedo con el Conde "Saro"bebiendo en el Dollar.
El martes de nuevo con "Tio Pepe" y la des-coordinadora del CMPA, por suerte no hubo una batalla dialéctica entre ambos; la descoordinaoora se cuasi - enamoró del saxofonista Jorge Pardo (vease foto ilustrativa) y afirmaba con rotundidad: "...yo quiero un marido músico, para verlo poco en casa..."
El miercoles Francisco Piquero (Piki) me acompañó para ver al gran Isaac Turienzo en formación de Trio Iberico, esta noche "Tio Pepe" se quedo en cama. La "descoordinadora" y el "ferreteru" prefierieron ver teatro en el fontan, aunque acabaron pronto el el paragües.
Ya el jueves, repetimos Piki y yo, y "Tio Pepe" ya recuperado, volvimos a la carga, después del concierto proseguimos en la Plaza del Fontan, el güiski nos acompañaba también, yo ya me temía lo peor, cuando Tio Pepe coge ritmo no para y tiene más peligro que una caja de bombas, por su parte Piki, padre de familia, miraba la hora apresurado, pero pronto se le olvidó al llegar a "Ñeru"(bar mundialmente conocido) otro reducto similar al Paragües, con una variedad de clientela ciertamente interesante. Alli conocimos a Des-Merce-des, mujer rubia rondando los 40, creo que enfermera, no recuerdo muy bien de que hablamos, en fin..., seguramente de jazz...La noche acabo tarde muy tarde...
El viernes algo de jazz quedaba, oviedo parecia Nueva Orleans, pero ya los sonidos machacones y estridentes de la música de finde semana, se hacían notar de nuevo en la ciudad...; por lo menos esta semana nos ha servido de aliento para soportar de alguna manera tanta mala música...